Decreto 31-2024: ¿Cómo Impactará a los Pequeños Productores Agropecuarios?
- Jose A. Nuñez Duarte
- 6 mar
- 2 Min. de lectura
El sector agropecuario es uno de los pilares fundamentales de la economía en Guatemala, con miles de pequeños productores que abastecen mercados locales y supermercados. Con el objetivo de fomentar la formalización de este sector, el Decreto 31-2024 establece un impuesto del 1.5% sobre las ventas brutas para pequeños productores agropecuarios que comercializan sus productos en estos canales. Esta normativa entrará en vigor en abril de 2025 y plantea tanto desafíos como oportunidades para los productores.
¿Qué establece el Decreto 31-2024?
El Decreto 31-2024 establece que los pequeños productores agropecuarios deberán registrarse ante la administración tributaria y pagar un 1.5% de impuesto sobre sus ventas brutas. A diferencia de otros regímenes fiscales donde se permite la deducción de costos y gastos, este impuesto se aplicará sobre los ingresos totales, sin considerar márgenes de ganancia o costos operativos.
El principal objetivo de esta medida es integrar a los pequeños productores al sistema fiscal, promoviendo la transparencia y facilitando su acceso a financiamiento formal. La formalización también permitirá que los productores operen con mayor seguridad jurídica y establezcan relaciones comerciales más sólidas con distribuidores y supermercados.
Impacto en los Pequeños Productores
Si bien la formalización del sector agropecuario puede generar beneficios a largo plazo, el impuesto del 1.5% sobre ventas brutas también representa un reto financiero para los productores que operan con márgenes ajustados. Entre los principales impactos que podrían enfrentar se encuentran:
Reducción del margen de gananciaAl gravarse directamente las ventas sin considerar costos de producción, los productores podrían experimentar una disminución en sus ingresos netos.
Mayor carga administrativaLa obligación de registrarse y cumplir con declaraciones fiscales periódicas requerirá que los productores adopten mejores prácticas contables y administrativas.
Acceso a financiamiento y mercados más ampliosLa formalización puede ser un paso clave para acceder a créditos y oportunidades de negocio con grandes distribuidores y cadenas de supermercados.
Estrategias para Adaptarse a la Nueva Regulación
Para minimizar el impacto del Decreto 31-2024 y aprovechar sus posibles beneficios, los pequeños productores pueden implementar estrategias como:

Optimización de costos operativos: Evaluar la eficiencia en la producción y distribución para mantener rentabilidad.
Asesoría tributaria especializada: Contar con expertos que ayuden a gestionar obligaciones fiscales de manera eficiente.
Registro y planificación financiera: Implementar controles contables y financieros que permitan proyectar el impacto del nuevo impuesto.
Exploración de incentivos fiscales: Identificar beneficios que puedan aplicarse a pequeños productores dentro del marco legal.
Conclusión
El Decreto 31-2024 representa un cambio importante para los pequeños productores agropecuarios, con implicaciones tanto en su carga fiscal como en su capacidad de operar en mercados regulados. Si bien el impuesto del 1.5% sobre ventas brutas puede suponer un desafío financiero, la formalización del sector también puede abrir nuevas oportunidades de crecimiento.
La clave para adaptarse a esta nueva normativa radica en una planificación fiscal eficiente y el acompañamiento de expertos en tributación que permitan a los productores cumplir con la ley sin comprometer su rentabilidad.
En NDA, ofrecemos asesoría especializada para ayudar a los pequeños productores a navegar este nuevo entorno tributario de manera estratégica y efectiva.
¿Tienes dudas sobre cómo afectará esta normativa a tu negocio? Contáctanos y te ayudamos a prepararte.
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